No fue el único, sino uno más de los tantos barcos Argentinos hundidos por los submarinos Alemanes. Durante la segunda guerra mundial, la Argentina se mantenía con neutralidad en el conflicto bélico. Es por ello que los barcos neutrales llevaban en sus bandas banderas que los identificaban como tales.
Independientemente de ello mantenían una vigilancia estricta para evitar se torpedeados.
Vista del Río Tercero con sus cinco banderas Argentinas reglamentarias en la banda y su nombre entre ellas. Era para identificar barcos neutrales,
Los barcos argentinos debían llevar cinco banderas argentinas pintadas en las bandas para ser identificados.
Los Alemanes disponían de siluetas de todos los buque que antes de disparar sus torpedos las comparaban, aunque cada vez se les hacía más difícil la identificación.
Los barcos neutrales no debían ser atacados a menos que llevaran carga bélica en sus bodegas o que estaban al servicio de una fuerza beligerante.
El Río Tercero, no estaba comprendido en ninguna de las dos, navegaba al mando del capitán Pedro Scalese con carga general, de regreso a Buenos Aires luego de haber descargado cereales en Nueva York.
Era un barco construido en el año 1912 y de 4866 toneladas y había sido, a principios de la guerra, retenido en el puerto de Necochea. La Argentina lo compra, en el año 1941, con el objeto de formar con él parte de la Flota Mercante del estado Argentino y lo rebautiza con el nombre de Rio Tercero.
El 22 de junio de 1942, el carguero argentino “Río Tercero” fue torpedeado y hundido por el submarino alemán U 202 frente a la costa de los de Estados Unidos, a 120 millas de Nueva York.
Producto de éste ataque mueren 5 de los 41 tripulantes que llevaba a bordo. Según cuentan se hundió solo en 11 minutos.
El Río Tercero llevaba 13 banderas argentinas pintadas en los costados y la superestructura y su nombre se veía nueve veces
Según las convenciones internacionales, barcos neutrales no podían ser atacados por las potencias beligerantes, a menos que
transportaran material de guerra. Para constatarlo, los submarinos detenían e inspeccionaban a los cargueros.
La leyenda que rodea a este hundimiento
El submarino alemán U 202.
Submarino U 202 que torpedeo al Río Tercero
Hans-Heinz Linder, el comandante del U 202, argumentó que el Río Tercero no llevaba marcas de neutralidad y que fue reconocido como argentino solo por las declaraciones de los sobrevivientes después del ataque.
Una “leyenda negra” dice que el capitán Scalese le dijo a Linder que el Río Tercero no había enviado ningún SOS, lo cual no era cierto, y que el barco no tenía libro de navegación, lo cual tampoco se correspondía con la realidad.
De regreso a Buenos Aires, se difundió el rumor de que el Río Tercero había sido hundido como represalia por haber violado la neutralidad avisando a los norteamericanos la posición de otro sumergible alemán que los habría interceptado anteriormente, todo para cobrar una supuesta recompensa.
Roque Volpe, telegrafista del Río Terceo, “calificó de absoluta falsedad esas presunciones” y dijo creer que “el rumor surgió de la propia Cancillería argentina, que quería calmar la ira popular por el ataque y las muertes, para evitar a toda costa represalias contra los intereses alemanes en la Argentina”.
Este acontecimiento le valió al presidente Castillo y a su Cancillería fuertes ataques y críticas por haber aceptado, sin más, las explicaciones dadas por el gobierno Alemán.
Fuente Histamar
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